miércoles, 4 de julio de 2007

Adiós y suerte.

Fernando Torres se va. Lo que para la mayoría de la gente no significa nada del otro mundo, para un atlético de toda la vida como yo, significa el final de algo. No sabría explicar de que, porque desde luego una época llena de éxitos no ha sido. En los años que ha estado Torres en el primer equipo el único pequeño motivo para sonreír fue el ascenso y la verdad más que una sonrisa se trataba de una mueca de alivio y vergüenza por haber estado dos años en segunda división.

Lo cierto es que lo que se acaba es una ilusión. La ilusión de ver como este equipo, mi equipo, quería volver a ser lo que fue. Un grande en España y un fijo en Europa. Y quería hacerlo comandados por un chico de la cantera del equipo de toda la vida, y eso hacía que todos nos viésemos un poco reflejados en él. Era la ilusión de los chavales de los equipos de abajo y el camino a seguir.

Lo cierto es que es de lo poco salvable del equipo en los últimos años. Fernando Torres, prácticamente solo ha estado a punto de llevar al equipo a Europa y con todo el peso del escudo que llevaba en el pecho, incluso con la capitanía a cuestas los últimos años. Esa capacidad de asumir la responsabilidad junto con sus condiciones físicas y técnicas hicieron que en seguida equipos europeos se fijasen en él. Aquí en España, el Barcelona, en Italia el Milán y sobre todo en Inglaterra donde su tipo de juego va como anillo al dedo, intentaron ficharle.


Todos estos equipos a buen seguro que ofrecieron cantidades más que aceptables para club y jugador. Pero Torres tenía un sueño. Quería volver a Europa con el Atleti, con su Atleti, con mi Atleti. Pero el sólo no podía. Necesitaba un equipo y ahí entraba la directiva. Pero la directiva nunca le dio lo que pedía, y el equipo año tras año se quedaba fuera de las competiciones europeas.

Éste año todo apuntaba a que esa mala racha se iba a terminar. El Atlético de Madrid estuvo prácticamente toda la temporada en puestos de UEFA, pero a falta de 4 jornadas perdió en casa 0-6 ante el Barça y a falta de 2 perdió 2-3 ante el Celta que era penúltimo y terminó bajando a segunda división.

La paciencia de Torres se acabó. Su amor por los colores está fuera de toda duda, pero aquí no ve el futuro que soñó de niño. “El niño” se va al Liverpool. Allí será “The Kid” y jugará la champions, una competición que merece jugar Torres. Aquí nadie de la directiva tiene la poca vergüenza de pedirle que se quede. Han tenido tiempo de sobra para retenerle y no lo han hecho. La afición no puede hacer otra cosa que desearle suerte y a ver si allí puedes demostrar lo que vales, que aquí ya lo sabemos. Suerte y Hasta pronto.

1 comentario:

Manuel Pastor Suárez dijo...

Suerte capitán en tu nueva etapa.
Al igual que tú llevas al Atleti en tu corazón, nosotros te llevamos para siempre en el nuestro.
Ya solo pienso en el día en que vuelvas para llevarnos a la gloria.
Hasta pronto...